Los días 12 y 13 de octubre nos reunimos en la comunidad mixe de Jaltepec de Candayoc defensores y defensoras comunitarias de derechos humanos, estudiantes, académicos, autoridades agrarias y municipales y sociedad civil con la finalidad de celebrar el Primer Festival del Agua, así como el Encuentro de Experiencias y Resistencias. Estas actividades se realizaron en el marco de la Campaña Oaxaqueña de Defensoras y Defensores Comunitarios a 525 años del brutal genocidio español. Analizamos y compartimos estrategias de resistencia a favor de la vida y los territorios como pueblos originarios y organizaciones que promueven y defienden los derechos humanos, así como sociedad civil. En el festival se fomentó el cuidado y conservación del agua y se buscaron nuevas alternativas de concientización a través de la música y el canto.
Compartimos y reflexionamos que a más de 525 años seguimos luchando y resistiendo, y que el neo- colonialismo es igual o más devastador que en tiempos de la conquista. Ya que en esta nueva etapa atenta directamente contra nuestros invaluables bienes naturales comunes y contra la vida misma; sus modelos de desarrollo no significan otra cosa más que muerte en nuestros pueblos originarios, queda demostrado que los únicos que cuidan, protegen y aman sus territorios somos los pueblos y comunidades que vivimos en ellos.
También analizamos la problemática del agua y su relación directa con la vida y los pueblos, y la forma en la cual nos relacionamos de una manera espiritual y sanadora. Los pueblos originarios y comunidades vemos al agua como algo sagrado, invaluable y sumamente necesario y de vital importancia pero nuevamente las políticas capitalistas llegan a nuestros territorios con proyectos de desarrollo como minería, represas e hidroeléctricas que no hacen otra cosa más que envenenar nuestras aguas, matar nuestros ríos y así a la vida en su conjunto.
Ahora con los desastres naturales que han afectado los pueblos de Oaxaca, Chiapas, Puebla, México y Morelos, nos damos cuenta del daño que le hemos causado a la madre tierra. Este daño tarde o temprano tiene las consecuencias. Aún ante la desgracia, existe solidaridad de nuestros pueblos y nuestra historia de lucha nos mantiene de pie y con ánimo. El Estado mexicano lucra con la desgracia de los afectados/as por los sismos y las lluvias, estos fenómenos perturbadores han despertado los instintos deshumanizadores en la cúpula del poder. Por lo anterior:
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Exigimos respeto al patrimonio invaluable y cultural de nuestros pueblos, como son sus viviendas y sus formas de vida.
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Exigimos que no se lucre con la desgracia humana y que los apoyos se entreguen directamente a los y las afectadas de estos fenómenos, y que los apoyos no se guarden en las bodegas de los partidos políticos.
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También condenamos el genocidio que a más de 525 años sigue estando presente en nuestras tierras y territorios, esta vez con proyectos de desarrollo que únicamente causan la muerte y exterminio.
En la actualidad, al igual hace más de 525 años seguiremos luchando y resistiendo, con la diferencia que está ocasión no nos engañarán.
Nos comprometemos a ser defensores del agua, cuidarla, amarla y protegerla. Ya que sabemos de su importancia y de la relación que existe con ella en el proceso de la vida.
Jaltepec de Candayoc, Oaxaca 13 de octubre de 2017.
Atentamente:
Autoridades Municipales y Comunales de Jaltepec de Candayoc.
Instituto Superior Intercultural Ayuuk (ISIA).
Red de Defensores y Defensores Comunitarios de los Pueblos de Oaxaca. (REDECOM).
Servicios para una Educación Alternativa A. C (EDUCA).
Radio Mayaaw.
