Dos integrantes del Consejo Indígena y Popular de Guerrero Emiliano Zapata (Cipog-Ez) fueron asesinados el 18 de julio de 2024 a balazos en el municipio de Chilapa, en los límites de las regiones Centro y Montaña de Guerrero.
Las víctimas fueron identificadas como María de Jesús Pasado, de 43 años, originaria de la comunidad de Alcozacán, y su ahijado Alberto Berales, de 25 años, promotor del CIPOG-EZ, originario de la comunidad de Buenavista, ambos pertenecientes al municipio de Chilapa de Álvarez.
La organización que pertenece al Congreso Nacional Indígena (CNI) denunció que en seis años han sido asesinados 56 de sus militantes y 23 se encuentran desaparecidos.
De los crímenes, ambas organizaciones han responsabilizado al “grupo narco-paramilitar” Los Ardillos: “Queremos dejar claro que estamos solos, solas, que el ESTADO nos ha abandonado a nuestra suerte, que nos deja en manos de la delincuencia, tal como ocurre en Chiapas, Michoacán, Guanajuato, Colima, Oaxaca, Estado de México y en prácticamente todo el país”, reiteran en su boletín.
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