BlackRock, ¿otro oscuro constructor del Tren Maya?

El gigante más emblemático del neoliberalismo, BlackRock, el fondo de inversión más grande del mundo, ha sido acusado en diversos proyectos de corrupción, daños ambientales y de violar derechos humanos. Hoy, BlackRock se perfila como proveedor en la construcción del Tren Maya. BlackRock fue el único consorcio que se postuló para la construcción del tramo 5 del Tren Maya que va desde Cancún hasta Tulúm, Quintana Roo (125 kilómetros). La organización Poder lleva años documentando las operaciones de este fondo de inversión. BlackRock inició sus operaciones en México en 2008, en el sexenio de Felipe Calderón. Incluso, el subsecretario de Hacienda de ese momento, Gerardo Rodríguez Regordosa, ahora forma parte de la compañía neoyorquina. En aquel momento los activos se concentraron en dos rubros: fondos de inversión y el mercado bursátil. A la llegada de Enrique Peña Nieto, la empresa comenzó a destacar por su interés en el sector de energético, después de la Reforma Energética. Así lo relata Poder en su investigación “El control Energético de Black Rock”. El presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene una estrecha relación con Larry Fink, directivo de BlackRock. El gigante financiero también se ha caracterizado por constituir subsidiarias en paraísos fiscales para evadir el pago de impuestos. El lunes se dió a conocer que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) pospuso el fallo del tramo 5 del Tren Maya con la única oferta de BlackRock. Cabe recordar que en abril pasado, el gobierno federal adjudicó el primer contrato de construcción del Tren Maya al consorcio encabezado por la empresa paraestatal China Communications Construction Company Ltd y la portuguesa Mota-Engil, una de las empresas más favorecidas durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.