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La Minuta

La reforma al Poder Judicial no sólo es mala por lo que contiene, sino también por lo que no contiene: Centro Pro

Reformar la maltrecha justicia mexicana es indispensable. Pero una de las tragedias de discutir esto, sobre la base de la iniciativa presidencial del 5 de febrero, es que la excesiva concentración en la elección por voto de la judicatura deja de lado aspectos que, verdaderamente, contribuirían a ampliar el acceso a la justicia para las y los más excluidos.

Este énfasis desplaza la atención de los problemas más álgidos y no atiende, de ninguna manera, las situaciones que afectan realmente a la población más empobrecida. Así, ésta no sólo es una mala reforma por lo que contiene, sino también por lo que no contiene.

¿Qué debería incluir una reforma que realmente quisiera ampliar el acceso a la justicia para los sectores más marginados? Los diagnósticos y las propuestas abundan, y coinciden con lo que organizaciones que tenemos décadas de trabajo en la defensa de víctimas —como el Centro Prodh— hemos documentado en el territorio, de suerte que no es difícil enlistar algunos temas esenciales:

1.- Reconstruir a las fiscalías, incluyendo a la Fiscalía General de la República (FGR). El gran problema de impunidad de México tiene que ver, no sólo con jueces, sino ante todo con ministerios públicos. 2.- Fortalecer la justicia local. Tanto los principales problemas de la justicia, como los más graves problemas de falta de independencia e imparcialidad se encuentran sobre todo en los poderes judiciales locales. 3.- Rediseñar todo el esquema de las policías encargadas de investigar los delitos. No tenemos en México policías con capacidades para investigar los delitos científicamente.

Otros temas son: 4.- Incrementar las capacidades técnicas y la independencia de los servicios periciales. La debilidad crónica de los servicios forenses y la falta de inversión en estos, les hace ser técnicamente débiles y susceptibles a la influencia política indebida. 5.- Acrecentar las capacidades, recursos y personal de las defensorías, sobre la base de lo que ha logrado el Instituto Federal de Defensoría Pública (IFDP).

Elegir a jueces, magistrados y ministros por voto popular no contribuirá a atender ninguna de estas necesidades, pero sí generará, lamentablemente, nuevos y preocupantes problemas.

Artículo del Centro Pro ¿Cómo sí reformar la justicia? 10 temas esenciales (que no se resuelven eligiendo jueces) Animal Político |Notas La Minuta Inician los foros para la Reforma al Poder Judicial en México – EDUCA | La Jornada – Intensifican difusión de la reforma judicial en los estados | Fotografía Cuartoscuro

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