El rio Las Nutrias o conocido localmente como el rio de Los Perros ha sido uno de los más grandes afluentes que atraviesa las principales ciudades del Istmo de Tehuantepec, pero también se ha convertido en uno de los ríos más contaminados de Oaxaca, provocando de nueva cuenta la muerte de cientos de peces en Juchitán Oaxaca.
No es la primera vez que esta situación ocurre, en junio del año pasado, el río amaneció tapizado de color gris de tantos peces mojarras que aparecieron muertos. En ese entonces, las autoridades de salud concluyeron que murieron por la alta contaminación, la falta de oxígeno por la presencia excesiva de lirios en el afluente y por la calor. Sin embargo las grandes descargas de drenaje en el río continúan sin ningún tipo de tratamiento de aguas negras o algunas si cuentan con la infraestructura pero no están en funcionamiento.
El río Las Nutrias, que nace en la sierra zapoteca-mixe, recorre poco más de 90 kilómetros hasta Playa Vicente. De acuerdo con datos del gobierno municipal de Juchitán, en varios puntos de los 9 kilómetros que recorre el río por la ciudad, hay descargas directas del drenaje municipal, incluyendo un emisor de 30 centímetros de diámetro que arroja un promedio de 200 litros de aguas negras por minuto.
Cabe destacar que, en junio de 2022, un Juez Federal de Salina Cruz amparó a una ciudadana juchiteca quien pidió a diversas autoridades, entre ellas la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat), para que no sean omisas en su responsabilidad de cuidar que se sigan haciendo descargas de aguas negras y de sustancias químicas que contaminan el afluente. La resolución alcanzó a las autoridades municipales de Santa María Xadani, Juchitán, El Espinal, Asunción Ixtaltepec y Ciudad Ixtepec, entre otras, por donde pasa el río de Las Nutrias en su recorrido.
En Oaxaca los ríos mueren ante la omisión de las autoridades de todos los niveles, así como el caso del río Papaloapan en Tuxtepec que también enfrenta una grave contaminación o los ríos Atoyac y Salado en la ciudad de Oaxaca, que ante ningún tipo de control los ríos están muriendo, se le sigue extrayendo material pétreo a grandes cantidades sin algún control y ahora la poca cantidad de agua que corre está contaminada. Hace más de 5 años se emitió una sentencia donde se ordena a autoridades federales, estatales y municipales, el rescate de ambos ríos sin embargo y a pesar de la crisis hídrica que atraviesa la ciudad el gobierno evadió esta orden desde su declaración.
Urge más que nunca que las sentencias se cumplan, que se realicen políticas y acciones ciudadanas en favor de los ríos, que se implementen tratamientos de aguas negras lo más pronto posible en todos los causes oaxaqueños.
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